Psicología de la salud -Bogotá Colombia
¿Qué es la psicología de la salud?
La psicología de la salud se entiende como el conjunto de evaluación, diagnóstico, prevención, tratamiento y rehabilitación de los problemas a nivel de los procesos psíquicos y sus manifestaciones frente a los procesos de enfermedad.
Es un conjunto de contribuciones educativas, científicas y profesionales de la disciplina de la psicología a la promoción y mantenimiento de la salud, la prevención y el tratamiento de la enfermedad, la identificación de los correlatos etiológicos y diagnósticos de la salud, la enfermedad y las disfunciones relacionadas y el análisis y mejora del sistema sanitario y formación de políticas sanitarias (Matarazzo, 1982).
El campo de aplicación de la psicología de la salud es extenso, desde la prevención primaria, secundaria y terciaria, a nivel individual, familiar, comunitario y social, buscando cumplir el objetivo de promover la salud y prevenir la enfermedad, desde un enfoque biopsicosocial.
Psicología de la Salud: ¿Qué se evalúa?
Dentro de la psicología de la salud se evalúan características personales, variables socioambientales y variables personales biológicas, es decir los factores psicológicos en enfermedades cardiovasculares, HIV, cáncer, asma, diabetes, enfermedades metabólicas, reumáticas, con dolor crónico, discapacidad, entre otros.
¿En cuáles casos es necesario tener un apoyo desde la psicología de la salud?
Cuando exista una enfermedad médica que nos impida llevar un estado de ánimo estable, nos llene de preocupación, estrés, y sintamos que esa enfermedad nos está cambiando la vida hacia un estilo negativo para vivir, entonces es el momento de buscar apoyo psicológico. Por ejemplo, en casos de enfermedades crónicas como diabetes, insuficiencia renal, lupus, esclerosis, múltiple, entre otros.
También en casos en que nuestra condición médica cambia, y sea muy difícil afrontar la nueva condición, por ejemplo, tener un trauma medular u quedar en silla de ruedas, perder una parte del cuerpo y tener que usar una prótesis.
También en casos donde el dolor crónico no es posible controlarlo con la medicación, el uso de estrategias psicológicas puede disminuirlo.